Una computadora nos permite administrar datos y procesar información. Estas funciones las han convertido en herramientas muy útiles para el hogar y la oficina. Veamos los tres ejemplos más reconocidos.
Supercomputadoras: Son ordenadores muy poderosos conectados entre sí para aumentar sus capacidades de forma exponencial. Usualmente son utilizados en grandes laboratorios.
Mainframes: Son ordenadores capaces de procesar millones de operaciones a la vez. Son utilizadas principalmente por entidades gubernamentales y empresas que manejan grandes cantidades de información, operaciones bancarias, y bases de datos.
Computadoras personales: Son ordenadores utilizados en el entorno profesional y doméstico. Sus aplicaciones conectadas al Internet las hacen muy conveniente para las comunicaciones y el entretenimiento. Por ejemplo:
